Es impresionante cómo
nuestra sexualidad influye de manera significativa en nuestro amor propio, tengamos o no una vida sexualmente
activa, sea ésta sola o en compañía, la concepción del cuerpo y de cómo
disfrutamos de él marca en gran medida la aceptación personal y la respectiva
valía personal.
Cuando te estás amando a ti misma la noción del
sexo cambia por completo, no necesitas desnudar tu cuerpo ante cualquiera
porque te has desnudado ante ti misma y te has reconciliado con esa que ves en
el espejo, con ese cuerpo al que criticaste cientos de veces y ahora se ha
convertido en tu templo de placer, has llegado a un punto en tu vida en el que
has sanado
tu intimidad y sabes que cada encuentro fue un aprendizaje que llevas
arraigado a tu cuerpo y que vas limpiando a partir del crecimiento personal.
Mi invitada de septiembre es una mujer maravillosa
que trabaja la sexualidad desde muchas perspectivas y esto le ha permitido
conocerse mejor, no solo en su parte física y sexual, sino en su parte
emocional y evolutiva, su nombre es Diana
Garcés y tiene un blog fabuloso que se llama Hablando de sexo, en el
cual he descubierto temáticas que jamás pensé leer con esa honestidad y
transparencia con la que ella escribe.
Desde la masturbación y el autoconocimiento,
pasando por tendencias sexuales muy atrevidas, descubriendo con ella literatura
erótica hasta llegar a lo tradicional y la concepción moderna del sexo, Diana
abre su mente y corazón y nos regala artículos fabulosos en los que he
aprendido muchísimo, y es por ello que forma parte de este selecto grupo de mujeres que se aman, así que esta
entrevista estará enfocada en su experiencia de amor propio sin dejar de lado esa
mirada abierta que tiene sobre la sexualidad y la vida.
- ¿Según tu criterio, en qué parte del cuerpo comienza el amor hacia ti misma?
Te podría nombrar muchas partes, pero te diré
que todo empieza en la cabeza. Sí, los pensamientos que tenemos sobre nosotras
mismas y cómo los manifestamos no solamente ante otros, sino sobre todo a
nosotras mismas.
El día que aprendemos a tratarnos bien en
pensamiento y palabra, empezamos a amarnos un poquito más. Empezamos a criticarnos
con respeto y amor, no comparándonos, no esperando ser lo que no somos, no
queriendo lo que no tenemos y no con odio o envidia, sino con un sentimiento de
gratitud por lo que tienes, por lo que eres y por lo que aportas a tu mundo.
Así que sí, el amor empieza en nuestra mente,
en el cambio de creencias, conceptos e ideas que tenemos almacenadas gracias a
la familia, la sociedad, la iglesia, los medios de comunicación y en general el
entorno en el que vivimos.
- ¿Cómo se vive una relación sexual desde el amor propio?
Se vive tan intensamente que no sabría cómo
explicarlo, pero lo intentaré.
Cuando crees en ti y te amas de tal manera que sabes
lo que quieres, te respetas y sabes cómo comunicarte. Tu vida sexual cobra un
sentido diferente, pasa de ser el momento para desfojarse a ser un encuentro
mucho más intenso. Sabes lo que quieres, confias en ti, en tu cuerpo, en lo que
estás haciendo y lo haces con una consciencia superior.
No hablo de magia y el encuentro de almas, que
bien puedes tenerlo, sin embargo eso a la final dependerá de muchas cosas,
incluyendo el concepto que tu pareja tenga sobre ello.
Hablo de algo más terrenal, de tener sexo
porque tú lo quieres, lo deseas y punto. Tu seguridad y amor propio te permiten
tener sexo sin miedo o barreras, porque realmente disfrutas de ti y el placer
que te genera compartirte a otro.
Puedes aparentar ser muy segura por fuera, pero
cuando tienes sexo y estás desnuda frente a una persona, es un momento de vulnerabilidad
extremo y todas tus inseguridades y emociones salen a la luz. Si no te amas lo
suficiente, puede ser un momento muy difícil o superficial, según cómo lo
vivas.
Y ojo, que muchas veces se es más vulnerable no
estando desnunda de cuerpo, sino cuando desnudas el alma ante otra persona,
porque no es fácil y se requiere mucho amor propio, confianza y seguridad en una
misma para poder hacerlo como realmente debe ser.
Así que una persona que tiene relaciones
sexuales desde el amor propio lo hace buscando una conexión que le permita
expandirse mucho más allá de lo físico y conectar con su alma (no las almas) a
algo más profundo.
- ¿Desde que trabajas en ti qué tipo de personas atraes ahora a tu vida?
Atraigo personas que están en el camino de
trabajar su desarrollo personal. Personas conectadas con una parte de sí mismas
donde quieren enfrentarse a miedos, inseguridades, experiencias que les hace
abrir los ojos y ver el mundo de otra manera, una donde ellas puedan ser cada
día más auténticas y sobre todo las protagonistas de su propia evolución.
Atraigo personas que están cansadas de ser
víctimas, de buscar culpables y que quieren asumir sus propias
responsabilidades y no saben cómo hacerlo. O ya lo saben y lo tienen tan claro
que me enseñan su recorrido y cómo lo están consiguiendo.
Siento que atraigo personas con las que me
encanta tener una relación donde aprendo a cada momento y con las que genero
una conexión súper especial.
- ¿Cuando algo no te gusta de ti, cómo logras verlo cuando alguien te lo proyecta afuera?
Lo noto cuando alguien me molesta por su manera
de hacer las cosas o de hablar de ciertos temas. En esos momento me doy cuenta
que proyecta algo que no me gusta de mi misma porque me siento irritada,
contesto mal o sencillamente me empieza un malestar en el cuerpo que no sé
identificar.
Lo que hago es respirar profundamente, tratar
de encontrar mi propia voz con una pequeña meditación y escucharla con
atención.
Eso quiere decir: verla, oirla, atenderla e
intentar comprender qué me está diciendo. Desde el cómo, el por qué y el para
qué, buscando así la manera de que yo pueda identificar lo que ocurre y lo que
me proyecta para trabajarlo y mejorarlo.
No siempre lo logro a la primera, a veces tengo
que ver a esta persona varias veces para poder verme en ella. Es un ejercicio
estupendo cuando comprendes que no es esa persona la que te cae mal o te irrita,
sino que es algo que muestra de ti y simplemente ella es un canal que bien
utilizado puede darte una excelente herramienta para tu propio crecimiento
personal.
Con decirte que grandes amistades y aventuras
han salido de personas que al principio me chocaban un montón. Creo que esa
frase de que los polos se atraen es verdad, y cuando encuetran esa atracción,
se pueden generar relaciones impresionantes.
- ¿Es el amor propio una moda o un estilo de vida?
Las modas son muestras culturales de una
necesidad que todos tenemos.
Una necesidad por expresarnos ya sea por medio
de la ropa, una alimentación sana, el maquillaje, hacer ejercicio, tener x o y
cosa, o llamar a experiencias “viejas” con nombres extranjeros o molones para atraer
la atención de una generación que necesita el cambio constante, a cada momento,
para llenar eso que falta o necesita en su vida.
Así que yo diría que es un poco de ambas cosas,
pero sobre todo es un estilo de vida. Uno, que como cualquier otro, te puede
brindar grandes aprendizajes y lo mejor es que te servirá para cualquier área,
porque el amor propio nace muy dentro, pero se ve reflejado en todo lo que
hacemos y construimos a nuestro alrededor.
- ¿Qué es la masturbación y qué conexión tiene con el amor propio?
La masturbación es para mí la conexión que
creamos entre nuestro cuerpo y nuestro placer. Es un canal que nos permite
darnos satisfacción, alegría, éxtasis y una gran conexión con nosotras mismas.
Con la masturbación aprendemos a conocernos,
descubrirnos, disfrutarnos y aceptarnos. Así que creo que están muy ligados, porque
gracias a la masturbación aprenderás a contruir tu propio amor, a saber cómo es
tu cuerpo, qué te gusta y cómo darte placer y disfrutar de ti misma. Es una
excelente manera para aprender a conocerte y darte amor.
- ¿Qué significa para ti permitirse sentir?
Creo que no es necesario explicarlo mucho.
Permitirse sentir es simplemente fluir y dejarte de pajas mentales a la hora de
que un sentimiento o pensamiento profundo pasa por tu mente.
Es ese estado donde dejas que las cosas pasen
sin juzgarlas, sin hacerte preguntas o sin esperar más de lo que pueden brindar
en este momento presente, sin esperar más en el futuro, ni mucho menos
recriminarte por lo que no te dio en el pasado.
Darte permiso para dejar de controlar y
simplemente vivir y sentir lo que la vida tiene ahora, en este preciso momento,
para darte.
- ¿Cómo es amarse desnuda frente al espejo y amarse luciendo la ropa que más te gusta?
Es una aceptación total, deshinibida y
necesaria que todas debemos experimentar, ojalá todos los días de nuestra vida,
o al menos cada cierto tiempo. Consentirnos por medio de la masturbación o de
la observación de nuestro cuerpo desnudo frente a un espejo o luciendo ropa que
nos gusta y nos hace sentir sensuales, es un placer en si mismo y deberiamos
darnos estos placeres con cierta frecuencia y consiciencia en que nosotras nos
lo merecemos.
- ¿Cuándo una mujer se ama a sí misma cómo entiende la sexualidad abierta?
Esto lo diré en una palabra: desapego.
Nuestra sexualidad es muy compleja, tiene
muchas ramas y espacios por donde meterse en nuestra vida. Por eso el tema de
aceptarnos, amarnos y comprender nuestros gustos, preferencias y necesidades es
muy importante cuando empezamos a definir nuestra identidad. Cuando empezamos a
tener relaciones, cuando nos comunicamos con las personas que nos gustan y
queremos tener en nuestra vida.
Tener una sexualidad abierta es vivirla sin
apegos, pero comprendiendo que el aceptarnos y amarnos nos permitirá saber
decidir, elegir pero sobre todo comprender que somos las responsables de
nuestra vida, porque somos protagonistas y nadie estará por encima de nosotras.
Tampoco necesitaremos de alguien para estar
completas o ser felices y ello se logra trabajando el desapego. Ese que
sentimos por nuestros padres, hermanos, amigos, pareja, luego hijos, objetos
materiales o trabajo. Esa emoción que nos hace creer que sin ellos no podemos
vivir o ser felices.
Tener una sexualidad abierta es precisamente
abrirse y entender qué necesitas de todos ellos pero que a la vez podrías vivir
sin ello, porque lo único que realmente necesitas en esta vida para ser feliz y
estar completa, es estar en paz y en sintonía contigo misma, porque a la final
nadie puede darte lo que tú misma no te permites.
Así que tu sexualidad será plena y
satisfactoria el día que te des sin esperar una llamada, un ramo de flores o un
anillo de compromiso. Cuando comprendas que la vida es este momento presente y
como tal deberías vivirlo tan intensamente como puedas, disfrutando cada
segundo.
- ¿Una mujer que no se ama es una mujer que se olvidó de su cuerpo?
Yo creo que más que olvidar su cuerpo es una
mujer que tiene unas creencias limitantes que le impiden ver más allá de ellas
y por eso, en este momento, carece de amor propio.
No es que no se quiera o que no se acepte,
simplemente está viviendo una experiencia diferente que le está enseñando otras
cosas en este momento de su vida. Con el tiempo, y si tiene la fortuna de abrir
los ojos, de buscar, de preguntar y de escuchar, encontrará las respuestas y
empezará a trabajar su amor propio.
Lamentablemente para ello, tendrá que vivir
muchas experiencias y tal vez en una de ellas encontrará las respuestas que
necesita o tal vez no las encuentre en esta vida, todo dependerá de su proceso
y el camino que tiene que vivir.
Pero una cosa es clara, una mujer que carece de
amor propio una de las cosas que primero olvida es su cuerpo.
- ¿Cómo crees tú que un hombre ama a una mujer que se ama?
La ama desde la admiración, el respeto, la
aceptación, el desapego y el dejar ser. De la misma manera en que una mujer ama
a un hombre que se ama.
Y es que a la final, en las relaciones todos
buscamos lo mismo: aceptación, comprensión, camaradería, alguien con quién
hablar, reír, soñar, un cómplice de vida que te inspire, que te quiera tal cual
tú eres y sobre todo que te ayude e impulse a crecer y ser mejor persona a cada
momento de tu camino.
Así que un hombre ama a una mujer que se ama
dejándola libre y confiando de que siempre volverá a sus brazos.
- ¿Qué es para ti sexualidad saludable y cómo una mujer que se ama la vive?
Una sexualidad saludable es una donde somos
responsables de nuestro placer y decisiones.
Lo mejor de todo es que asumimos nuestra vida
con responsabilidad porque aprendemos a concernos tan bien que sabemos qué
queremos y nos permitimos el buscarlo y vivirlo sin importar el miedo o el qué
dirán.
Una mujer que se ama vive su sexualidad de una
manera libre, deshinibida, con unos principios y unas reglas claras que ella
misma se ha marcado, no unas que le hayan impuesto la familia, la sociedad o su
cultura.
Una mujer que se ama busca sus propias
preguntas y da respuesta a ellas basada en su experiencia, en sus gustos,
preferencias y sobre todo en el cubrimiento de sus necesidades antes que todo
lo demás.
Porque amar es sacrificarse, es darse a otro,
pero no puedes hacerlo de una manera sana y desapegada si quieres control, si
lo que necesitas es alguien que cubra una parte a la que no logras llegar por
ti misma.
No es sencillo identificar o reconocer esto,
pero es posible hacerlo cuando vas trabajando poco a poco tu amor propio y tu
sexualidad de la mano.
_________
Eliana, muchas gracias por la invitación, me ha
encantado participar de este proyecto de mujeres
que se aman. Creo que debemos aprovechar tu impulso e iniciativa para darle
difusión a este tema del amor propio, de lo importante que es para nuestras
vidas y del cambio que genera en nosotras cuando aprendemos que el amor que nos
damos no nos hace egocéntricas o egoístas, por el contrario nos permite darnos
desde la libertad de ser nosotras mismas auténticas y maravillosas, no esperando
nada a cambio, simplemente dando y disfrutando.
Y como no podía ser de otra manera, te
dejo un post que hice hace unos
meses sobre el tema donde te doy un par de consejos que seguro te podrán ayudar
a elevarla.
Ve todas las entrevistas aquí
A veces me dan ganas de quererte sin ganas, pero entonces llegan las ganas y te quieren de prisa.
— Eliana Vasquez (@eliana_77ve) junio 15, 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario