Así se me fue medio año



Desde que comenzó este año solo me establecí un único propósito: trabajar en mi amor propio, lo cual no quiere decir que me he estado abstrayendo y olvidando del mundo en los últimos seis meses, me he ocupado más bien de organizar mis sentimientos, apaciguar mi ego y de cambiar mis pensamientos, y aunque he trabajado de puertas hacia adentro, lo he estado haciendo para tener una mejor conexión con el mundo que me rodea tan solo colocando el amor propio en su lugar.

Lo primero que identifiqué fue esa mirada externa y la baja tolerancia que tenía a la crítica o a las malas intenciones, sobre todo al referir mi estado de ánimo negativo a otra persona, y es por ello que escribí Cómo la gente te ve, precisamente para identificar desde qué autoestima o desde qué nivel de interpretación dejaba que la opinión de otro me afectara.

Me estoy capacitando en el amor para aprender a amar de manera saludable, y eso implica un mirar más de cerca a mis emociones, lo que me hizo identificar también mi tendencia a la tristeza, es por ello que me abrí al escribir También sé reírme, justo para hacerle frente a la alegría, para contarles sobre la jocosidad y para que conozcan un poco más de mi, de lo inevitable que se me hace disfrutar de la risa tanto como aliviarme al llorar.

Una de las cosas que más me gustó hacer en esta mitad de año fue mi proyecto de videos, eso de trascender la palabra escrita fue algo grandioso porque así pude acercarme a mi lectora ideal de una manera diferente, lo titulé 30 minutos en 30 días que fue el post donde lo anuncié, y pasado ese tiempo les hice llegar un correo con una pregunta específica: ¿Tienes 30 minutos para tu amor propio? Así que si todavía no te los has dedicado, te recomiendo hacerlo y a darme tu retroalimentación.

Pero no creas que con mi meta de amor propio me ha ido muy bien en estos meses, hay días en los que decaigo y creo que no he logrado nada ni he llegado a ninguna parte, es por ello que escribí Aprendamos juntas sobre amor propio, y lo hice para saber la opinión de esas mujeres que al igual que yo andan en esta búsqueda que a ratos parece tortuosa y a ratos es grandiosa y liberadora.

Reconozco que uno de los roles que mejor he llevado en mi vida ha sido el de madre, y sin embargo fue un papel que tuve que asumir desde la inmadurez y la carencia emocional, pero uno de los milagros que ocurren por comenzar a amarte es ver al pasado con claridad y saber que siempre hemos hecho lo mejor con el entendimiento que teníamos de la vida.

Así que cuando escribí Sanarte como mujer para ser mejor madre fue absolutamente esclarecedor porque pude verme como una madre emocionalmente presente que se está sanando y ayudando a su hija para que llegue a ser una adulta emocionalmente saludable.

Me gusta leer, documentarme, saber de nuevos conceptos, así que cuando me tropecé con la alta sensibilidad fue un gran alivio para mi alma, me puse a investigar al respecto y así fue como pude escribir Personas altamente sensibles, me adentré en las características de este tipo de personas y ocurre que cada vez más me iba topando conmigo misma, fue maravilloso comprender que la sensibilidad no es un defecto, por lo que me quité la culpa de encima al querer llorar por todo y al sentir la vida de otra manera.

Un cambio de personalidad fue un post que me gustó escribir porque definitivamente hoy no soy la misma persona que ayer y era necesario dejarlo plasmado, he dado grandes saltos desde la inmadurez emocional hasta llegar al amor adulto y eso amerita definitivamente rasgos distintos de personalidad, y hay que dejarlo claro, sobre todo cuando los demás te siguen viendo desde lo que ya no eres.

Estoy meditando mucho y recorriendo mi vida mentalmente para deshacerme de lo que me duele, gracias a esto pude escribir Mi relación conmigo, el cual fue un post que significó un recorrido histórico personal y familiar con el que pude identificar en qué lado de la vida me ausenté de mi misma y perdí ese contacto interior que me costó tanto recuperar.

Pero debo confesarles que mi escrito favorito en esta mitad de año ha sido La mujer no amada, y aunque parezca el titulo perfecto para una producción televisiva, es la realidad que muchas mujeres vivimos al no habernos sentido suficientes en el amor, por lo que en esta lectura les converso un poco sobre esta no reciprocidad en la que nos hemos colocado por mucho tiempo, en el no merecimiento del amor y la poca capacidad que hemos tenido para amar de manera saludable.

En este pensar constante me di cuenta que hay tres actitudes negativas que nos están saboteando la felicidad y nuestra relación con quienes nos rodean, decidí entonces desarrollar cada una por aparte y en esta primera mitad les traje No subestimar y No reprochar, la tercera actitud a cambiar se las entrego en esta otra mitad del año, así que estén muy pendientes de sus correos.

Pero no solo he sido yo quien estuvo escribiendo en todo este tiempo, orgullosamente les puedo decir que tuve seis invitadas maravillosas quienes nos regalaron distintos puntos de vista de la vida y a quienes leí con el mayor de los gustos.

Me encanta tener estos Posts invitados porque le dan otro aire al blog y nos hacen apreciar otros discursos sobre crecer y desarrollarnos como personas. Espero tener más invitadas en esta otra parte del año, y si una de ellas quieres ser tú, pues simplemente contacta conmigo y te digo qué debes hacer para tener un espacio de soledad en este blog.

Hasta aquí mi mitad de año, cuéntame cómo ha sido el tuyo ¿has llegado a cumplir las metas que te propusiste a comienzo de año? Yo voy muy encaminada con lo mío y de seguro te sigo escribiendo de lo que voy aprendiendo sobre el amor propio y de cómo ser mejor cada día. ¡Nos seguimos leyendo!

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