Si a tu alrededor hay alguna persona muy
intuitiva, susceptible, tal vez retraída que se ve más afectada que los demás
en cualquier acontecimiento, entonces te encuentras ante alguien elevadamente
sensible. Este tipo de personas pueden
ver aquello que los demás no ven, sentir los acontecimientos desde otra
perspectiva y llevar a cabo la tristeza y el sufrimiento desde un punto de
vista más profundo.
Pero ocurre que la persona sensible que tienes
más cerca de ti, eres tú misma, sientes que reflexionas más que los demás, que eres
muy intuitiva y con tendencia a profundizar en cualquier tema, lloras con facilidad,
te agobias fácilmente, las películas violentas te abruman, tienes gran
susceptibilidad a las críticas ajenas, observas cosas que los demás suelen
pasar por alto, aparte los olores te llevan a instantes exactos de recuerdos, y
además, sabes que las otras personas llevan otro ritmo y no tienen tu umbral
emocional, entonces estás en conciencia
que eres una persona altamente sensible.
La sensibilidad se toma como un defecto porque al parecer sufres más que los demás, pero en realidad la sensibilidad te aporta unas cualidades especiales que te hacen diferente del resto, es una virtud que te otorga una forma singular de vivir y de sentir, tienes una vida interior muy rica y compleja que te permite ir más allá de la exacta realidad, no es un defecto ser altamente sensible, todo lo contrario, puedes considerarlo como un don, el don de empatizar, el don del conocimiento emocional, el don del altruismo, lo cual te indica que ser sensible es conocer las emociones mucho más de cerca y gracias a ella tienes una vivencia intensa desde el corazón.
La sensibilidad se toma como un defecto porque al parecer sufres más que los demás, pero en realidad la sensibilidad te aporta unas cualidades especiales que te hacen diferente del resto, es una virtud que te otorga una forma singular de vivir y de sentir, tienes una vida interior muy rica y compleja que te permite ir más allá de la exacta realidad, no es un defecto ser altamente sensible, todo lo contrario, puedes considerarlo como un don, el don de empatizar, el don del conocimiento emocional, el don del altruismo, lo cual te indica que ser sensible es conocer las emociones mucho más de cerca y gracias a ella tienes una vivencia intensa desde el corazón.
Como recibes más información que una persona
con una sensibilidad mediana, tienes la capacidad de percibir los estados
emocionales de la gente, incluso la rabia de alguien así esa persona no emita
palabra alguna, la sensibilidad te hace vulnerable al comportamiento de los
demás y a sus carencias emocionales, como
vives desde el corazón y no desde la razón, puedes llegar a pensar que los
otros son insensibles, sin saber que ellos sienten de una manera diferente.
La alta sensibilidad
no se cura, naces
con ella y aprendes a vivir con ella. (tuitea la frase) Si entiendes que eres altamente sensible
ya tienes la mitad del camino recorrido para la autogestión, la idea es desarrollar una sensibilidad
sana, una que no afecte tu entorno ni te coloque en el bando de los
perturbados, “todo te lo tomas muy a pecho” es algo que escuchas con mucha
frecuencia, es bueno ser intensa emocionalmente pero sin ser propensa a la
ansiedad ni a la depresión.
Aprender a tomar pausas, sé que sientes placer en tus espacios de soledad,
entonces búscalos, la contemplación es muy importante para ti porque es una
forma callada del disfrute, con esto no te distancias emocionalmente de nadie,
sino que te acercas a tus propias emociones para apaciguarlas y darles el
verdadero tamaño a esas cosas pequeñas que agrandaste desde tu
sensibilidad y las convertiste en problemas.
Caes en la categoría de alta sensibilidad
cuando puede fácilmente tu piel erizarse al escuchar una canción, una voz e
incluso el silencio, lo cual quiere decir que tu información sensorial se
expande cuando personas violentas en su forma de expresarse agreden tu sensibilidad
y esto hace que distorsiones tu realidad, como
eres reactiva emocionalmente, tiendes a darle a los sucesos una dimensión
exagerada, por lo que te cuesta lidiar con los hechos reales al darles, desde tu
imaginación, un volumen inalcanzable, esto fácilmente puede afectar tu salud
mental y corporal si no empiezas a gestionarte de otra manera.
Retomarte y aislarte es lo mejor que puedes
hacer para asimilar bien la información que vas recibiendo a lo largo del día, si eres de las que trabajas en ti a diario
sabes qué desechas de ti y qué vas incorporando, entonces puedes estar al
tanto de tus cambios y de cómo afectan tu entorno, y lo más grandioso, es que
puedes ver cómo el mundo y las personas que te rodean te van devolviendo ese
cambio sin sentirte extremadamente sensible y sin vulnerarte ante los demás.
Me topé recientemente con este concepto de alta
sensibilidad y me sentí muy identificada y quise traértelo en este post a ver
si tú también lo asocias con tu sentir de vida, ¿sabías que existen diferentes tipos de sensibilidad? Está la
activa, la pasiva, la creativa, la emocional y la intelectual, ¿en cuál de ellas te encuentras tú?
Agradécele a tu
sensibilidad el hecho de vivir la vida más intensamente y a no sentirte culpable por querer
estar más tiempo en soledad, ahora comprendes que el querer llorar de la nada
no se lo debes a una debilidad de personalidad, sino a una condición de
sensibilidad que por mucho tiempo te ha tocado la puerta para que la
identifiques, y tú la rechazas al querer ser igual que los demás que no tienen
esa necesidad de llorar por cualquier cosa, cuando eres grandiosamente
distinta, intensa por dentro, reflexiva y empática.
¿Eres altamente
sensible o te relacionas con alguien muy sensible? Cuéntame tu experiencia.
No te puede doler lo que nadie te hizo, a veces la herida te la creas tú mismo.
— Eliana Vasquez (@eliana_77ve) julio 10, 2015
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